trastornos de la personalidad

Dificultades para el diagnóstico de los trastornos de la personalidad

Si bien en teoría todos los clínicos aceptan y hasta aplauden el diagnóstico de Trastornos de la Personalidad, en la práctica real hay un problema que sobresale.

Casi todos los diagnósticos de Trastorno de la Personalidad realizados por los clínicos son de TLP (Trastorno Límite de la Personalidad).

Y esto es así porque los síntomas observables del TLP son, eso, muy observables, saltan a la vista.

Cuando los clínicos generalistas observan la presencia conjunta de autolesiones más ideas o intentos de suicidio más consumo de drogas más trastornos de la conducta alimentaria, suelen tener entonces pocas dudas de este diagnóstico.

Pero no todos los pacientes en los que confluyen los “cuatro grandes” síntomas (Autolesiones, intentos de suicidio, consumo de drogas, TCA) son necesariamente TLP y ni siquiera TP.

Hay mucha confusión diagnóstica con organizaciones psicóticas o incluso psicosis francas que, en la superficie, muestran esta clínica.

Esto hace clara la necesidad de incorporar diagnósticos estructurales y enseñárselo a los clínicos que no son primariamente especialistas en los Trastornos de la Personalidad.

Por otra parte, en ausencia de estos cuatro grandes síntomas, en la práctica, resulta improbable que los clínicos diagnostiquen a una persona con TP, excepto en una situación: cuando el paciente parece refractario o no responsivo al tratamiento con varios fármacos en distintos ensayos farmacológicos. Es la frustración contratransferencial del farmacólogo la que guía al diagnóstico.

Es importante la formación de los clínicos súper especializados en los Trastornos de la Personalidad a sus colegas que primariamente no lo son para conseguir diagnosticar con mayor precisión a los trastornos de la personalidad que no muestran síntomas tan aparentes y sin embargo se beneficiarían sobremanera de ser diagnosticados para ser tratados con técnicas específicas y empíricamente validadas como la TFP (Psicoterapia Focalizada en la Transferencia) mejorando asimismo grandemente su pronóstico clínico y vital.