Teoría tras la TFP

Cuando en los años 60, Otto Kernberg se acerca al mundo de la enfermedad mental  se encuentra con dos grupos de pacientes muy diferentes.

El primer grupo estaba liderado por las psicosis, entre ellos las  esquizofrenia, los trastornos esquizoafectivos y las psicosis atípicas. Las psicosis son y eran enfermedades muy graves, normalmente degenerativas que ponían a las personas cada vez peor o sea que causan deterioro, graves, influyendo muy severamente en su funcionamiento y probablemente también en su salud.

Otto observa que  en el otro extremo de las patologías, estaban las neurosis, que  eran y son enfermedades razonablemente leves, en las que la persona funciona razonablemente bien en la vida. Aca la persona puede tener síntomas o inhibición, un problema de conducta, sobre todo problemas menores en el área amorosa, íntima o laboral. Digamos que un neurótico es una persona que vive bien, pero tiene algo que lo hace sufrir, lo hace pasar mal, pero sigue siendo funcional.

El gran descubrimiento y aporte de Otto Kernberg  es que descubre que, además de estos dos grupos de pacientes, hay un tercer grupo de pacientes que había sido descrito y conocido por todos pero nunca nominado y suficientemente estudiado. Este grupo de pacientes se caracterizaba y caracteriza por no estaba tan enfermo como la psicosis ni tan sano como la neurosis y que  funciona en un nivel intermedio de gravedad.

Estos se subdividen en formas de expresión particulares, es clusters, de este modod hay tres tipos diferentes de trastornos de la personalidad:

Lo propiamente característicos de los trastornos de personalidad es la existencia  estados del “yo” que estaban extremadamente separados.

Los estados del Yo escindidos son estados diferentes. Por ejemplo, una persona puede estar muy feliz por la mañana, pero pronto puede cambiar a un estado de mal humor. Estos estados escindidos son como formas de estar muy diferentes entre sí, que ese experimentan de manera  intensa o impactante.

Esto ultimo podemos describirlo como “distintas versiones de uno mismo”.

Y como se constituye el mundo interno? Para entender esto debemos conocer lo que es una diada.

Una Díada es una imagen mental que incluye una imagen que tengo de mí mismo, o de mí mismo, una imagen que tengo de otro, en relación conmigo, y un afecto que nos une a ambos.

Se refiere a la percepción que una persona tiene de sí misma.

Por ejemplo, siento que soy inadecuado y defectuoso, y percibo a otros como críticos, hostiles, indiferentes, atacantes y enjuiciando, lo que puede generar en mí un sentimiento de incomodidad, miedo y parálisis.

El mundo psicológico de una persona se conoce como su “mundo interno”, y este incluye una gran cantidad de días dentro de su mente.

Las díadas provienen de la interiorización, la internalización de las relaciones que hemos tenido en nuestra infancia temprana. Aunque algunos de nosotros tendrán algunas díadas que son más favorables, más dominantes o influyentes.

Estas diadas se reactivaran en el presente, no como copia exacta de su origen, sino modificas por fantasías y deseos actuales y determinaran como el sujeto se relaciona y vivencia su encuentro con otros y con su medio.

Y que le ocurre a una persona con organización limite de personalidad? Le ocurre que cuando la vida se vuelve más exigente y angustiosa, es más probable que una parte interna de su mundo se active y la persona funcione de acuerdo con ella.

Debemos pensar que un paciente límite generalmente funciona bien cuando el ambiente es tranquilo, pero cuando el ambiente está presionado, empieza a funcionar altamente condicionado por esas díadas que están por debajo del suelo y que pueden ser activadas por desencadenantes menores.